Los peruanos, con una proeza por delante, ganaron fuelle y entusiasmo con la insistencia e perseverancia de su capitán, Paolo Guerrero. Al filo del fin del primer tiempo, el árbitro central marcó penalti. Guerrero, con tesón y frialdad, liquidó a Alisson. El empate parecía alegrar el porvenir de los incas, hasta que Gabriel Jesus, tras una estupenda recuperación de Dani Alves y de Arthur, marcó el 2-1.
Los locales, en la segunda parte, intentaron asfixiar a los peruanos para liquidar el partido. Pero la estrategia se les fue de las manos cuando el delantero del Manchester City se fue expulsado por doble tarjeta amarilla. Los peruanos, liderados por Ricardo Gareca, se volcaron para intentar incomodar la meta brasileña. Lo intentaron desde los tiros libres y de esquina, aunque Paolo Guerrero poco pudo hacer. También el pequeño y explosivo Christian Cueva que, a golpe de amague, intentó abrirse paso.
Ya sobre los 90 minutos en el cronómetro, Everton volvió a entrar al área y fue derribado. El balón le fue entregado al joven delantero Richarlison, quien engañó a Pedro Gallese para hacer el 3-1. Fin del partido. Dani Alves, veterano capitán de 36 años y con 40 títulos en su trayectoria, se quedó con el trofeo como mejor futbolista en una Copa América sin Neymar. Triunfo de la Canarinha; congoja del lado peruano.